En relación con el total de la densidad poblacional de Colombia, podría pensarse que estas cifras parecen irrisorias. Sin embargo, de acuerdo a los fenómenos criminales establecidos como aquellos que en los que mayoritariamente se ven involucrados los adolescentes que ingresan al sistema judicial, la situación si es bastante preocupante.
Los fenómenos criminales mencionados, como aquellos por los que, de manera frecuente, son judicializados los menores de edad infractores, responden a los panoramas más críticos en términos de política criminal, de manera general, teniendo en cuenta el sistema penal de adultos. Lo anterior es preocupante, porque demuestra que los esfuerzos estatales por lograr resultados preventivos en la comisión de crímenes por parte de los adolescentes, no está teniendo un impacto contundente o si quiera cercano.
También demuestra un esfuerzo estatal aislado, que no se ha preocupado por observar la experiencia nacional para focalizar los esfuerzos de atención que, teniendo en cuenta que se trata de un grupo poblacional más reducido, debería tener un impacto más contundente.
